¿Qué es el dividendo?
En pocas palabras, el dividendo es el reparto de dinero por parte de una sociedad a sus accionistas. Por lo general, suele ser un reparto de parte del beneficio neto, es decir, con cargo a los resultados contables positivos del ejercicio anterior, pero no necesariamente, puesto que las empresas también pueden repartir el dividendo con cargo a reservas o hacerlo en forma de acciones ampliando capital (el llamado dividendo scrip).
Fiscalmente en España los dividendos son tratados como rentas del capital mobiliario y deben engrosar la base imponible del ahorro (los tipos van del 19 al 26% dependiendo del monto que forma dicha base imponible).
Clases de dividendo
Las formas comunes del reparto de dividendos:
- Dividendo en efectivo con cargo a resultados.
- Dividendo en efectivo con cargo a reservas.
- Dividendo en acciones realizando una ampliación de capital liberada (suscrita por la propia empresa).
Retención de dividendos:
Cuando se reparte un dividendo, por lo general la sociedad puede tener la obligación fiscal de retener un porcentaje del mismo e ingresarlo directamente en la hacienda pública. En España es así en la mayoría de casos, salvo en las sociedades adscritas a un régimen fiscal especial con ciertas bonificaciones o exenciones.
La tasa de retención en origen de los dividendos depende de las reglas de cada país de origen y de la naturaleza real de los ingresos. En el siguiente cuadro facilitado por el broker Degiro se pueden ver las diferencias de retención en origen de los dividendos de empresas que cotizan en bolsa.
En algunos casos puede producirse una doble imposición, en España en algunos casos (no en todos) se corrige con un convenio para evitar la doble imposición, aunque en ocasiones hay que reclamar las retenciones y puede resultar complicado en ciertas jurisdicciones de tributación laxa.
Fuente: Degiro (pinchar para ampliar). |
¿Es buena idea invertir por dividendos?
En mi opinión, antes que fijarse en el porcentaje de dividendo que paga una empresa es conveniente fijarse en la calidad del negocio y cómo de sostenible o creciente pueda ser el dividendo en el futuro. De esa manera podemos acabar haciendo buenas inversiones en esta temática de empresas. Pero centrarse únicamente en el alto retorno por dividendo, sin importar el negocio, puede acabar saliendo mal porque las empresas pueden finalmente recortarlo o incluso suprimido, quedando el inversor atrapado en un negocio de baja calidad y sin retorno alguno del capital invertido.
0 Comentarios